domingo, 12 de octubre de 2014

Japimondei: Guachap killed the "blogstar"






Salut y à bientôt, companys!

¿ À bientôt?
Sí, hasta pronto porque después de más de 10 años de "diferentes proposiciones para intentar empezar la semana con buen humor", éste es el último Japimondei que llegará puntualmente a vuestro correo.
No recuerdo exactamente cuando empecé a enviároslos pero de lo que sí estoy seguro es de que lo hice sin demasiadas pretensiones y ningún plazo de duración previsto así que imagino que haber enviado más de 400 chistes, adivinanzas, vídeos o cualquier otra cosa que me haya sorprendido, divertido o inquietado es una cifra como para estar contento.
Me acuerdo bien de aquellos primeros martes a última hora de la tarde en que, mientras esperaba a que se hiciese la hora de ir a jugar el partido semanal de tenis, dedicaba un buen rato a escribiros los primeros Japimondeis: ¡con qué ganas pillaba la raqueta después de haber estado peleándome con el teclado del ordenador por escribir algo más o menos ingenioso y a poder ser, de forma correcta y elegante!
Y es que por aquel entonces, el Japimondei era un mail escrito de la mejor manera que sabía y con el mayor cariño pero vaya usted a saber si en la mayoría de ocasiones no acababa en vuestra carpeta de spam sin que ni tan siquiera os dieseis cuenta.
No fue hasta bastante más tarde cuando conseguí dominar lo suficiente las herramientas del blog como para que la mutación se produjese y empezaseis a recibir las paridillas semanales en el formato en que los habéis recibido estos últimos años.
Si lo pienso un poco, las cosas han cambiado mucho desde entonces y hoy, en los días de Facebook, Twitter y de Guachap, pienso que las posibilidades de empezar la semana -e incluso, continuar toda ella- con pequeñas chorraditas que nos ayuden a sonreír un rato son tan variadas que me temo que añadir un Japimondei a todas ellas empieza a resultar innecesario. De ahí que haya decidido interrumpir este ejercicio semanal.

Como veis, una cosa que no he conseguido en todo este tiempo es desarrollar mi capacidad de concisión así que intentaré aunque sólo sea en esta última ocasión, ser breve y no alargarme más de la cuenta.
En teoría, debería conseguirlo fácilmente ya que el mensaje que os quería dejar hoy es muy sencillo: muchas gracias a todos por soportarme las parrafadas durante estos años y también, agradecer las sugerencias a los que de vez en cuando habéis ejercido de "corresponsales". Por mi parte, ha sido todo un gustazo el daros la lata tanto tiempo pero como os decía antes, y parafraseando a una vieja canción, guachap killed the "blogstar"

Antes de acabar, os confesaré un temor: espero no estarme engañando demasiado y que lo expuesto hasta aquí  sea el verdadero motivo de este Bloggus Interruptus porque la aternativa que se me ocurre no me gusta demasiado: quién sabe si no se trata de un primer síntoma de que me empiezo a hacer mayor  ;-)))
Para tener un diagnóstico más preciso, imagino que habrá que esperar a ver si se me ocurren nuevos proyectos...

Así pues, como hacen en diarios y revistas de prestigio, me despido de vosotros sin más pretensiones que haceros llegar un fuerte abrazo y como procede, dejando en  la "contraportada"  las soluciones a los jeroglíficos del número anterior:

Adivinanza: ¿Nombre de la película que sugiere esta imagen?












Respuesta: La muerte tenía un precio.


Jeroglíficos (a 25 céntimos cada uno):
¿Títulos de las películas?
Sansón y Dalila


El Planeta de los simios


Jeroglíficos (éstos, a 25 euros cada uno), títulos de tres novelas. (Pista: los autores son hispanoamericanos)
1/ Viaje a la Alcarria
2/ Conversaciones en la Catedral.
3/ El Coronel no tiene quien le escriba.